De pronto ya no cabían en mis brazos, eran tan fuertes !, de
pronto no podían colgarse de mis piernas, de pronto....
Este envío lo comparto
cambiando la temática política hoy quiero compartir con Uds. este sentimiento.
Es un envío de mí amiga sanmarquina de hace 55 años, Dra. ALINA
HUIZA FRANCO.
Muy cierto su contenido.
Disfrutemos;
UN DÍA BAJÉ A MI HIJOS Y YA NUNCA LOS VOLVÍ A CARGAR
Los cargué cuando se habían
lastimado. Los cargué cuando estaban emocionados. Los cargué cuando estaban
cansados. Los cargué cuando aún eran demasiado pequeños para ver lo que yo
podía ver.
Y de pronto un día los bajé y
ya no los volví a cargar.
Un día, sin darme cuenta, ellos
se hicieron grandes. Demasiado grandes para caber en mis brazos. Demasiado
grandes para colgarse de mis piernas. Demasiado grandes para descansar en mi
pecho. Un día los bajé y ya no los volví a cargar.
Un día, sin darme cuenta ellos
se hicieron fuertes. Lo suficientemente fuertes para seguir adelante aunque
estuvieran cansados; lo suficientemente fuertes para calmar su propio dolor. Lo
suficientemente fuertes para enfrentar sus más profundos miedos. Un día los
bajé y ya no los volví a cargar.
Un día sin darme cuenta, ellos
ya podían ver lo que yo podía ver y más: ellos podían ver la belleza del mundo,
ellos podían ver a aquellos que la sociedad ignora, ellos podían ver soluciones
donde otros veían problemas, ellos triunfan y caen sin que yo esté ahí.
Y aunque físicamente ya no los
cargue, siempre estaré ahí para aplacar sus miedos, para escucharlos cuando lo
necesiten, para dar un aplauso por sus logros, para dar un consejo en tiempos
de dudas o simplemente para abrazar sin necesidad de palabra alguna.
Pero ya nunca descansarán en el
borde de mi cadera o se quedarán dormidos con sus pequeñas piernitas colgando
de mí. Ya nunca necesitarán mi ayuda para ver por encima de la gente. Ya nunca
serán pequeños para caber entre mis brazos. Ya nunca levantarán sus brazos para
que yo la cargue.
¡Pero siempre estaré ahí,
disfrutando de su alegría y llorando por su dolor..!
Disfrutemos a nuestros hijos
que el tiempo vuela y no perdona.
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