LA SUBJETIVIDAD Y MISIÓN DE LA GUÍA DEL ABORTO TERAPÉUTICO.

Aún cuando ya se establecen las condiciones legales para el aborto terapéutico, el MINSA HA APROBADO (SIN VUELTA) la GUÍA PARA EL ABORTO TERAPÉUTICO, pese a las protestas de la Iglesia Católica y de varias organizaciones que abogan por la vida DESDE LA CONCEPCIÓN en el marco de la Constitución.

Son diez los cuadros clínicos que justifican un aborto terapéutico: 1. la gestación del feto fuera del útero, 2. cuando la placenta se convierte en un tejido cancerígeno. 3. vómitos constantes que producen malnutrición en la gestante, 4. cáncer que requiera tratamiento radioquímico y quirúrgico, 5. deficiencia en el funcionamiento del corazón, 6. hipertensión arterial crónica severa, 7. lesión neurológica que empeore con el embarazo, 8. insuficiencia inmunológica que provoque infecciones,. 9. diabetes mellitus que cause daño al páncreas y 10. cuando la persona necesita un respirador artificial por cáncer o tuberculosis.

La polémica GUÍA tiene muchos detractores basada principalmente en que el procedimiento para interrumpir el embarazo establece en su punto 11 que la JUNTA MÉDICA, para decidir si procede o no el aborto terapéutico, evaluará "cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la gestante o genere en su salud un mal grave y permanente debidamente fundamentada".

Si el Código Penal en su artículo 119 ya establece que el aborto NO SE CASTIGA cuando se trata de salvar la vida de la gestante y tiene claro el panorama consignado en las 10 causales de aborto terapéutico, porqué dejar en manos de una JUNTA MÉDICA la posibilidad de evaluar OTRAS PATOLOGÍAS.  ¿Se están abriendo las puertas a cualquier tipo de aborto?  y  ¿qué garantía tenemos los que defendemos la vida desde la concepción, como lo establece la Constitución, de las decisiones SUBJETIVAS por cierto, de la Junta Médica que establece la GUÍA?.

No es difícil entonces plantear la hipótesis de una CORTINA DE HUMO frente a los 57 días de huelga médica. El tema es polémico y la MISIÓN de la GUÍA PARA EL ABORTO TERAPÉUTICO planteado por el MINSA es distraer la percepción de los ciudadanos respecto a su incapacidad de resolver tan aguda crisis en los servicios médicos.

BUEN DÍA.