viernes, 29 de enero de 2021

A 72 días del "Día D" Creer que es posible. La Fábula del colibrí

En momentos que el desaliento, la tristeza, la incertidumbre, el cansancio, la desconfianza, la falta de empatía , de solidaridad, de reciprocidad, la falta de ciudadanía, de integridad, de colaboración, de fe, un panorama sombrío!! nos sumergen en una vorágine de ideas pesimistas, llenas de inseguridad donde correr riesgos no forman parte de nuestro alfabeto de optimismo y queremos cambiar y pensamos que podemos hacer nuestra parte para apagar el incendio del escepticismo cuando vemos que la falta de garantía en la gestión pública de calidad, es una variable que nos preocupa. Por eso, quienes entramos a la arena política para servir con dimensión humana y social te ofrecemos #uncambioconrumbo.

A mirar con optimismo, con fe y esperanza el futuro post COVID-19. Reconstruyamos nuestro país HACIENDO NUESTRA PARTE y con inteligencia colectiva.

Descansa y CON FE, mañana será mejor. 

Hasta mañana. 

Te ofrezco esta fábula del colibrí que nos envió Guillermo Molinari, un extraordinario gestor de la educación.


Lean la siguiente fábula muy interesante 👇👇👇👇👇


👉 La fabula del Colibrí

Cuenta la leyenda que un día hubo un incendio enorme en el bosque. Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.

De pronto, el jaguar vió pasar por sobre su cabeza al colibrí…en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse. Al instante, lo vió pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:

¿Qué haces colibrí?, le preguntó

Voy al lago – respondió el colibrí– tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio.

El jaguar sonrió.

¿Estás loco? – le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú sólo?

No – respondió el colibrí – yo sé que solo no puedo. Pero ese bosque es mi hogar. Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido por eso. Y yo lo ayudo a crecer polinizando sus flores. Yo soy parte de él y él es parte de mí. Yo sé que solo no puedo apagarlo, pero *tengo que hacer mi parte*

En ese momento, los espíritus del bosque que escuchaban al colibrí, se sintieron conmovidos por la pequeña ave y su devoción hacia el bosque. Y milagrosamente enviaron un fuerte chaparrón, que terminó con el incendio.

Las abuelas indias contaban esta historia a sus nietos concluyendo:

“¿Quieres atraer los milagros a tu vida? 

¡Haz tu parte!

QUIEREN ACABAR CON EL COVID 19? 

HAGAN SU PARTE!

Me gustó, lo comparto.

Saludos!!!

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