Nunca como ahora estas elecciones representan el gran salto a elegir a un Presidente que reconstruya pospandemia a nuestro Perú. Atravesamos una dura y cruel etapa, hay hambre, subempleo, desempleo, inseguridad y el cambio climático amerita medidas preventivas que están en la más absoluta orfandad de gestión pública. Hay mucho dolor, tristeza, depresión, incertidumbre.
Ésta no es cualquier elección, es la elección del Bicentenario, es la elección entre la gobernabilidad y la ingobernabilidad, entre la solidaridad y la indiferencia, entre la dimensión HUMANA y social y la inconciencia, entre la reactivación económica y el abrupto declive económico, entre la inversión privada y pública y el estatismo a ultranza.
Se han inventado todo tipo de realidades en campaña, los fake news brillaron , las teorías en gestión pública abundaron. Considero que hicimos lo imposible por decirle a nuestro angustiado pueblo qué y cómo financiaríamos el inicio de nuestra gestión. Hoy veremos con qué responsabilidad y visión de futuro votaron los peruanos.
Lo que sí me gustaría es que el o la que tenga que ser elegido(a) tenga dimensión humana, social y ambiental para gobernar, respetando las instituciones, dialogando, conciliando y preservando la Paz interna y nacional. Ingenua? Quizás ingenua? Quizás. Sé que hice lo que debía, mí corazón, mí mente y mi experiencia así me lo indicaron.
Veremos cuáles son los resultados.
Milito en Alianza para el Progreso. Hay fortalezas y debilidades. Es momento para reflexionar.
Nota aparte amerita constatar, analizar las pruebas de FRAUDE. Veremos qué ocurre.
VIVA EL PERÚ
HASTA PRONTO!!
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