Científicos de HarvestPlus y del CIP, buscan producir cultivares de papa andina biofortificada con importantes micronutrientes, como hierro, zinc y vitamina C.
La deficiencia de hierro es un problema nutricional muy extendido en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Como consecuencia de esta deficiencia, los niños sufren problemas en el desarrollo físico y cognitivo, y presentan un mayor riesgo de morbilidad, mientras que en los adultos se observa una reducción de la productividad en el trabajo.
La papa tiene una mayor biodisponibilidad de hierro en comparación con los cereales y las legumbres debido a su alto contenido de ácido ascórbico, que promueve la absorción del hierro, y niveles bajos de ácido fítico, un inhibidor de la absorción de hierro. Sin embargo, el potencial de la papa en la reducción de la desnutrición no es bien conocido.
"En el altiplano andino, donde la población tiene poco acceso a la carne, la papa es una fuente importante de hierro en la dieta", dice Gabriela Burgos, que dirige el Laboratorio de Calidad y Nutrición del Centro Internacional de la Papa (CIP). "Por ejemplo, en Huancavelica, en los Andes peruanos, las mujeres y los niños consumen un promedio de 800 y 200 g de papa por día, respectivamente. Por lo tanto la mejora de las concentraciones de hierro y la biodisponibilidad de la papa tendrá un impacto real en estas áreas."
HarvestPlus, en cooperación con los científicos del CIP, están buscando en el banco de germoplasma de la papa genes relacionados con la producción de micronutrientes (hierro, zinc, vitamina C, y fenol). El siguiente paso en el programa es el cruzamiento de variedades locales de cultivares andinos que contienen altos niveles de hierro y zinc con líneas producidas por mejoramiento en el CIP para desarrollar papas biofortificadas que además sean resistentes a enfermedades y plagas, y presenten alto rendimiento.
La deficiencia de hierro es un problema nutricional muy extendido en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Como consecuencia de esta deficiencia, los niños sufren problemas en el desarrollo físico y cognitivo, y presentan un mayor riesgo de morbilidad, mientras que en los adultos se observa una reducción de la productividad en el trabajo.
La papa tiene una mayor biodisponibilidad de hierro en comparación con los cereales y las legumbres debido a su alto contenido de ácido ascórbico, que promueve la absorción del hierro, y niveles bajos de ácido fítico, un inhibidor de la absorción de hierro. Sin embargo, el potencial de la papa en la reducción de la desnutrición no es bien conocido.
"En el altiplano andino, donde la población tiene poco acceso a la carne, la papa es una fuente importante de hierro en la dieta", dice Gabriela Burgos, que dirige el Laboratorio de Calidad y Nutrición del Centro Internacional de la Papa (CIP). "Por ejemplo, en Huancavelica, en los Andes peruanos, las mujeres y los niños consumen un promedio de 800 y 200 g de papa por día, respectivamente. Por lo tanto la mejora de las concentraciones de hierro y la biodisponibilidad de la papa tendrá un impacto real en estas áreas."
HarvestPlus, en cooperación con los científicos del CIP, están buscando en el banco de germoplasma de la papa genes relacionados con la producción de micronutrientes (hierro, zinc, vitamina C, y fenol). El siguiente paso en el programa es el cruzamiento de variedades locales de cultivares andinos que contienen altos niveles de hierro y zinc con líneas producidas por mejoramiento en el CIP para desarrollar papas biofortificadas que además sean resistentes a enfermedades y plagas, y presenten alto rendimiento.
fuente: www.argenbio.org
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