Alejandro Toledo tuvo ayer por la tarde su primer encuentro con Juan Manuel Santos desde que éste asumiera la presidencia de Colombia, en una sala especialmente acondicionada en el Hotel Hilton de la ciudad de Cartagena de Indias. El ex presidente peruano y Santos se conocieron desde que éste integrara el gabinete ministerial del ex presidente Gaviria, como titular del Ministerio de Comercio.
Tras la cita, que tuvo lugar a las 4:00pm -hora de Colombia-, ambos acudieron a la clausura del XI Congreso Nacional Cooperativo, en el que Toledo fue expositor principal el día de ayer. Durante la clausura Santos tuvo frases de elogio para Toledo por el desarrollo económico del Perú. Habló también de la integración entre ambos países, su futuro común y el de Latinoamérica.
Durante la reunión privada el ex presidente Toledo estuvo acompañado por su esposa, Eliane Karp- Toledo, el Secretario General de su partido, Javier Reátegui y el Secretario de Relaciones Internacionales, Guillermo Gonzales Arica. El ministro de Justicia de Colombia, Germán Vargas Lleras, también estuvo presente.
Carlos Palacino Antia, presidente de la Junta Directiva de la CONFECOOP (Confederación de Cooperativas de Colombia), la organización de cooperativistas colombianos, planteó al presidente Juan Manuel Santos establecer una alianza público-privada para escoger sectores en los que se creen cooperativas que puedan sostenerse y mantenerse a través del tiempo.
En ese sentido, agregó Palacino, están respondiendo al llamado del gobierno que encabeza Santos de crear nuevos empleos, pues ellos generan 137 mil empleos directos y podrían crear más puestos en la medida en que se creen más empresas cooperativas.
Los cooperativistas colombianos destacaron también el discurso que hizo ayer el ex presidente Alejandro Toledo, en el que les planteó incoporar en las cooperativas a las personas de menos recursos, de modo que éstas pasen a formar parte del círculo productivo.
Cartagena, 22 de octubre 2010VIERNES 22 DE OCTUBRE DEL 2010
Clonan por primera vez un caballo en Argentina
Nació en 2010, el año del Bicentenario y lo bautizaron así: BS Ñandubay Bicentenario. Es un caballo criollo con la fuerza y agilidad necesarias para las competencias deportivas. Pero no es un caballo "normal" es uno clonado. El primero en Argentina y en América Latina.
"El primer clon equino viable de Latinoamérica, bautizado BS Ñandubay Bicentenario, nació el 4 de agosto en una cabaña de la localidad de Baradero", dijo en una conferencia de prensa Marcelo Argüelles, que mantuvo el experimento en secreto hasta hoy.
Con este logro Argentina se posiciona como el cuarto país del mundo con capacidad de reproducir caballos de alto valor mediante clonación. La técnica utilizada permitirá obtener clones equinos de igual genética que los "donantes de elite", carentes de capacidad reproductiva (debido a castración u otros motivos). Es de particular importancia para caballos de salto, polo o endurance (prueba de resistencia).
BS Ñandubay Bicentenario nació el 4 de agosto y se convirtió en el primer clon equino viable de Latinoamérica. Se trata de un potrillo de raza criolla, clonado a partir de células de piel de un laureado caballo, llamado Ñandubay.
El logro fue el resultado de la labor combinada de Bio Sidus, a cargo del Dr. Andrés Bercovich, el Laboratorio de Biotecnología Animal de la Facultad de Agronomía (UBA), a cargo del Dr. Daniel Salamone (CONICET), y la Cabaña "Don Antonio" de la firma TresArg, responsable de los trabajos de campo y aporte de los ejemplares de caballos criollos.
El equipo pudo llevar a cabo todos los pasos relativos a la generación de embriones, transferencia embrionaria, manejo sanitario de la preñez y finalmente, un parto exitoso.
Primero, las células aportadas por el caballo Ñandubay fueron cultivadas por investigadores en un laboratorio y luego fusionadas a un óvulo al que previamente se le había retirado su material genético (enucleación).
Posteriormente, la célula resultante de esta fusión fue activada para obtener un embrión que fue llevado a un campo de la provincia de Buenos Aires. Allí un médico veterinario realizó la transferencia del embrión al útero de una yegua hormonalmente preparada para recibirlo.
Luego, la preñez fue monitoreada hasta un mes antes de la fecha de parto, cuando la yegua fue trasladada a un centro de salud equina de excelencia. Allí, nació BS Ñandubay Bicentenario.
Inmediatamente se procedió a tomar muestras, tanto de BS Ñandubay Bicentenario como del ejemplar donante, para certificar mediante análisis genético si el potrillo era un clon.
El material fue enviado al laboratorio de genética veterinaria de la Universidad de California, en EE.UU., reconocido como el máximo centro de referencia mundial en estudios genéticos equinos y desde allí llegó la confirmación de que los perfiles genéticos de ambos animales eran idénticos.
Nació en 2010, el año del Bicentenario y lo bautizaron así: BS Ñandubay Bicentenario. Es un caballo criollo con la fuerza y agilidad necesarias para las competencias deportivas. Pero no es un caballo "normal" es uno clonado. El primero en Argentina y en América Latina.
"El primer clon equino viable de Latinoamérica, bautizado BS Ñandubay Bicentenario, nació el 4 de agosto en una cabaña de la localidad de Baradero", dijo en una conferencia de prensa Marcelo Argüelles, que mantuvo el experimento en secreto hasta hoy.
Con este logro Argentina se posiciona como el cuarto país del mundo con capacidad de reproducir caballos de alto valor mediante clonación. La técnica utilizada permitirá obtener clones equinos de igual genética que los "donantes de elite", carentes de capacidad reproductiva (debido a castración u otros motivos). Es de particular importancia para caballos de salto, polo o endurance (prueba de resistencia).
BS Ñandubay Bicentenario nació el 4 de agosto y se convirtió en el primer clon equino viable de Latinoamérica. Se trata de un potrillo de raza criolla, clonado a partir de células de piel de un laureado caballo, llamado Ñandubay.
El logro fue el resultado de la labor combinada de Bio Sidus, a cargo del Dr. Andrés Bercovich, el Laboratorio de Biotecnología Animal de la Facultad de Agronomía (UBA), a cargo del Dr. Daniel Salamone (CONICET), y la Cabaña "Don Antonio" de la firma TresArg, responsable de los trabajos de campo y aporte de los ejemplares de caballos criollos.
El equipo pudo llevar a cabo todos los pasos relativos a la generación de embriones, transferencia embrionaria, manejo sanitario de la preñez y finalmente, un parto exitoso.
Primero, las células aportadas por el caballo Ñandubay fueron cultivadas por investigadores en un laboratorio y luego fusionadas a un óvulo al que previamente se le había retirado su material genético (enucleación).
Posteriormente, la célula resultante de esta fusión fue activada para obtener un embrión que fue llevado a un campo de la provincia de Buenos Aires. Allí un médico veterinario realizó la transferencia del embrión al útero de una yegua hormonalmente preparada para recibirlo.
Luego, la preñez fue monitoreada hasta un mes antes de la fecha de parto, cuando la yegua fue trasladada a un centro de salud equina de excelencia. Allí, nació BS Ñandubay Bicentenario.
Inmediatamente se procedió a tomar muestras, tanto de BS Ñandubay Bicentenario como del ejemplar donante, para certificar mediante análisis genético si el potrillo era un clon.
El material fue enviado al laboratorio de genética veterinaria de la Universidad de California, en EE.UU., reconocido como el máximo centro de referencia mundial en estudios genéticos equinos y desde allí llegó la confirmación de que los perfiles genéticos de ambos animales eran idénticos.
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