Investigadores de la India desarrollaron una papa genéticamente modificada que contiene 60% más de proteínas y altos niveles de aminoácidos.
Los autores de la investigación consideran que “debido a que la papa constituye una parte importante de la dieta de muchas personas en los países desarrollados y enlos países en vías de desarrollo, es evidente que esto puede agregar valor a los productos a base de papas, con mayores beneficios para mejorar la salud humana".
Para lograr estas papas, los investigadores utilizaron el gen AmA1 –del amaranto- para modificar las plantas de papa. Este gen dota a la planta y a sus semillas de altos niveles de proteínas y una mayor concentración de varios aminoácidos esenciales.
Insertaron el AmA1 en seis clases de papas y después se probó su desarrollo y crecimiento. Los investigadores encontraron que estas papas genéticamente modificadas contienen entre 35 y 60 por ciento más proteína que las papas convencionales. Además, contienen mayores niveles de aminoácidos, especialmente la lisina, la tirosina y azufre, los cuales suelen ser limitados en las papas.
La planta de amaranto es una planta alta, de hojas anchas que produce semillas pequeñas. Es considerado un ‘pseudocereal’ ya que tiene propiedades similares a las de los cereales pero botánicamente no lo es. El amaranto es ampliamente distribuido por la mayor parte de las regiones templadas y tropicales.
Su alto contenido nutricional (es rico en hierro, proteínas, vitaminas y minerales) fue lo que llamó la atención de los investigadores, quienes la utilizaron para este desarrollo.
El trabajo es liderado por el Subhra Chakraborty, del Instituto Nacional de Investigación del genoma de Plantas en Nueva Delhi.
Este adelanto biotecnológico ayudaría a disminuir los problemas de desnutrición -en especial en niños-, en los países en vías de desarrollo, especialmente de África y Asia.
Los autores de la investigación consideran que “debido a que la papa constituye una parte importante de la dieta de muchas personas en los países desarrollados y enlos países en vías de desarrollo, es evidente que esto puede agregar valor a los productos a base de papas, con mayores beneficios para mejorar la salud humana".
Para lograr estas papas, los investigadores utilizaron el gen AmA1 –del amaranto- para modificar las plantas de papa. Este gen dota a la planta y a sus semillas de altos niveles de proteínas y una mayor concentración de varios aminoácidos esenciales.
Insertaron el AmA1 en seis clases de papas y después se probó su desarrollo y crecimiento. Los investigadores encontraron que estas papas genéticamente modificadas contienen entre 35 y 60 por ciento más proteína que las papas convencionales. Además, contienen mayores niveles de aminoácidos, especialmente la lisina, la tirosina y azufre, los cuales suelen ser limitados en las papas.
La planta de amaranto es una planta alta, de hojas anchas que produce semillas pequeñas. Es considerado un ‘pseudocereal’ ya que tiene propiedades similares a las de los cereales pero botánicamente no lo es. El amaranto es ampliamente distribuido por la mayor parte de las regiones templadas y tropicales.
Su alto contenido nutricional (es rico en hierro, proteínas, vitaminas y minerales) fue lo que llamó la atención de los investigadores, quienes la utilizaron para este desarrollo.
El trabajo es liderado por el Subhra Chakraborty, del Instituto Nacional de Investigación del genoma de Plantas en Nueva Delhi.
Este adelanto biotecnológico ayudaría a disminuir los problemas de desnutrición -en especial en niños-, en los países en vías de desarrollo, especialmente de África y Asia.
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