
Es que los dobles discursos, los discursos calculados por interés electoral nunca rinden buenos frutos y aunque probablemente llevaba buenas intenciones-a mí particularmente no me gustaba mucho porque hizo una gestión, cuando fue alcalde, en lo económico y en lo de seguridad ciudadana con un marco más de derecha que de izquierda-nunca se sabe cuando un día dice soy ateo o puedo desear la mujer de mi prójimo y uds. me perdonarán o extraditaré a Uribe o me gusta Chávez para después que la presión de los ciudadanos, a través de los medios, lo encajona y tiene que sumergir su racionalidad y su espontaneidad en los cálculos políticos y desdecirse.
Tengo la leve impresión que acariciar la sensibilidad de los electores con ires y venires verbales no produce buena "cosecha" electoral" y el aparente "outsider" se convirtió en un "offsider". Ahora tendrán que ir a la segunda vuelta el 20 de junio pero no creo que alce vuelo, la impresión que ya quedó en los colombianos de un candidato "deshonesto" porque un día dijo una cosa y al otro "con cálculo electoral" dijo otra , da muy mala espina sobre la veracidad de sus ofertas, pagó un costo muy alto.
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