sábado, 27 de febrero de 2010

Irena Sendler ha muerto sin el NOBEL DE LA PAZ‏

En un mundo cada segundo más deshumanizado, con más barbarie, con más inconciencia sobre lo valioso de la vida humana, con más desapego por la inclusión, con más indiferencia por los que sufren hambre, tortura, sed , violencia , frío, guerra , pobreza ominosa entre otros flagelos de la falta de piedad y misericordia , resulta como soplo en herida abierta leer lo que hizo Irena y tener la sensación de que aún hay esperanzas en el rol que las mujeres podemos cumplir cuando nuestro prójimo nos necesita. Irena es un ejemplo de misericordia que pagó un costo altísimo por su valentía.

El ciclo de violencia ha iniciado su ruta imparable hacia el "exterminio" de la humanidad no sólo por los desastres naturales producto del cambio climático a manos irresponsables de los grandes paises industrializados que de por sí generan más pobreza, sinó también por lo que muchos paises expansionistas hacen por un poco de aquello que no llevarán cuando "partan" y la sensación de "eternos" hace que los que menos tienen paguen ,generación tras generación ,un costo elevadísimo.

Ojalá hubieran más Irenas en el mundo ...!!!



Irena Sendler

Una señora de 98 años llamada Irena acaba de fallecer.
Durante la 2ª Guerra Mundial, Irena consiguió un permiso para trabajar en el Ghetto de Varsovia como especialista de alcantarillado y tuberías.

Pero sus planes iban más allá... Sabía cuales eran los planes de los nazis para los judíos (siendo alemana)

Irena sacaba niños escondidos en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.

Mientras estuvo haciendo esto consiguió sacar de allí y salvar 2500 niños

Los nazis la cogieron y le rompieron ambas piernas, los brazos y la pegaron brutalmente

Irena mantenía un registro de los nombres de todos los niños que sacó y lo guardaba en un tarro de cristal enterrado bajo un árbol en su jardín. Después de la guerra, intentó localizar a los padres que pudieran haber sobrevivido y reunir a la familia. La mayoría habían sido llevados a la cámara de gas. Aquellos niños a los que ayudó encontraron casas de acogida o fueron adoptados.

El año pasado Irena fue propuesta para recibir el Premio Nobel de la Paz... Pero no fue seleccionada. Se lo llevó Al Gore, por unas diapositivas sobre el Calentamiento Global...

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