Marcel Gutiérrez-Correa, Ph.D.
Laboratorio de Micología y Biotecnología, Universidad Nacional Agraria La Molina, Apartado 456 Lima1, Perú.
En el presente siglo la ciencia es la base de todas las tecnologías sobre las cuales girará el desarrollo mundial. Con el Perú como signatario de un acuerdo comercial de libre comercio con los Estados Unidos (EEUU), la competitividad y la innovación resultan fundamentales para poder utilizar esta vía como motora del desarrollo nacional. Sin embargo, el peligro de convertirse en país exportador primario es real, a menos que se tome una decisión de estado y ejecute una política muy seria y acelerada de promoción de la ciencia y la tecnología que permita en el plazo más corto posible realizar innovaciones y desarrollos tecnológicos basados en nuestros recursos genéticos. En este aspecto, la biotecnología es probablemente la única posibilidad para lograr una competitividad aceptable dentro del contexto global y de la ya en marcha bioeconomía mundial.
Laboratorio de Micología y Biotecnología, Universidad Nacional Agraria La Molina, Apartado 456 Lima1, Perú.
En el presente siglo la ciencia es la base de todas las tecnologías sobre las cuales girará el desarrollo mundial. Con el Perú como signatario de un acuerdo comercial de libre comercio con los Estados Unidos (EEUU), la competitividad y la innovación resultan fundamentales para poder utilizar esta vía como motora del desarrollo nacional. Sin embargo, el peligro de convertirse en país exportador primario es real, a menos que se tome una decisión de estado y ejecute una política muy seria y acelerada de promoción de la ciencia y la tecnología que permita en el plazo más corto posible realizar innovaciones y desarrollos tecnológicos basados en nuestros recursos genéticos. En este aspecto, la biotecnología es probablemente la única posibilidad para lograr una competitividad aceptable dentro del contexto global y de la ya en marcha bioeconomía mundial.
La biotecnología se considera como "la aplicación de los procesos biológicos desarrollados por células microbianas, vegetales o animales, por sus componentes o por sus enzimas a la ingeniería para la obtención de bienes y servicios". La biotecnología es extremadamente rica en su oferta de posibilidades productivas. Una rama de la genómica conocida como genómica funcional es la encargada de conectar las secuencias génicas con sus correspondientes expresiones. Es así que la genómica funcional permitirá el desarrollo de nuevos y más efectivos procesos biotecnológicos y el desarrollo de nuevas drogas, pero también el estudio funcional de genes que sólo se conocieron genéticamente pero fueron la base de la “revolución verde” como los asociados al enanismo, contribuyendo con la ingeniería metabólica de organismos y con la evolución dirigida; estas últimas probablemente sean las actividades biotecnológicas más importantes para la industria de este siglo.
El desarrollo de la economía en el siglo XX estuvo basado en el empleo del petróleo, el carbón y el gas natural para la producción de combustible, químicos, materiales y energía en general. Ahora el mundo se encamina a un nuevo tipo de economía de base biológica. Definimos la bioeconomía como “una economía basada en la biotecnología que usa materias primas renovables, particularmente la biomasa y sus genes, para producir productos y energía al menor costo ambiental, generando trabajo e ingresos”. Este nuevo enfoque proveerá beneficios en lo: a) Económico: Costos reducidos, mejor control de las propiedades del producto, nuevos productos y oportunidades de mercado, mejor balanza comercial e independencia energética; b) Ambiental: Prevención de la polución, emisiones reducidas de gases y tóxicos, combustibles ‘Verdes’, químicos y materiales, productos reusables y reciclables; c) Social: Diversificación y crecimiento de la economía rural, y los países en desarrollo pueden acceder a la bioeconomía, se avizoran mejoras en la salud ambiental/humana y en la calidad de vida. En este sentido es una economía sostenible.
La base de la bioeconomía, es un esquema industrial denominado biorefinería, teniendo a la biomasa como materia prima y mediante el uso de biocatalizadores (células y/o enzimas) en combinación con procesos químicos y termoquímicos desarrollará productos que reemplazarán a los producidos a partir del petróleo. Así como en la “vieja” economía los hidrocarburos son la unidad básica del comercio, en la bioeconomía los genes serán la unidad de comercio. A medida que se avance en la bioeconomía y más procesos industriales sean basados en biotecnología, la demanda sobre la innovación de los mismos o de nuevos productos se incrementará. Esto derivará en una demanda de genes a partir de los cuales lograr innovaciones de los procesos biológicos implicados en la producción blanca.
El Perú es uno de los países megadiversos cuya biodiversidad constituye su mayor riqueza y la fuente para el desarrollo de una industria competitiva. Desde el punto de vista de la utilización de las plantas medicinales, cuyo valor terapéutico no ha sido probado en la mayoría de los casos y que se basa en la presencia de sustancias bioactivas, la biotecnología permite su producción industrial, a través del cultivo de células vegetales en biorreactores con precios muy altos en el mercado de farmoquímicos.
El mayor valor económico de la biodiversidad está en los genes. A manera de ejemplo sobre el potencial económico basado en los genes de la biodiversidad peruana conocida hasta el momento, se ha calculado la existencia de 283 millones de genes. Asumiendo que sólo el 1% de estos genes sean de utilidad y que estos puedan ser considerados como “bonos genéticos” a un valor de 5 millones de dólares por gen (valor sólo para el ejemplo), estos tendrían un valor de US$ 14”000,000’000,000. En un escenario de comercio internacional de genes y en depósitos a plazo fijo a una taza de interés anual de 5%, esto daría un rédito de US$ 700,000’000,000/año de intereses!!! En el contexto del nuevo orden económico denominado Bioeconomía, estas reservas genéticas son por demás codiciadas por países altamente tecnificados pero con muy poca biodiversidad.
El Perú debe tomar la decisión política de ingresar activamente a este nuevo orden económico, para lo cual es urgente un desarrollo acelerado de la biotecnología moderna, o sus posibilidades de desarrollo serán pobres. Se requiere: a) Recursos humanos bien preparados: profesionales y postgraduados; b) Desarrollar conocimiento y generar tecnología: Cultura de la innovación; c) Legislación que efectivamente promocione la biotecnología; d) Objetivos concretos; y, e) Inversión pública y privada (incentivos y propiedad intelectual).
FORO DE COMPETITIVIDAD: Importancia de la Biotecnología Moderna en el desarrollo sostenible del Perú. Congreso de la República, Lima, junio 25, 2007.
los errores son humanos y remediarlos con honestidad y dignidad por algo que luchamos y nos sacrificamos es digno de retomarlo por un cambio posible de peru posible fui el primer secretario general de mi distrito el mantaro jauja junin. y deseo lograr mejores objetivos de lucha social en mi partido politico. con onestidad y oportunidad.
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