Desde que dejó la presidencia del Perú, Alejandro Toledo Manrique divide su tiempo entre la docencia, el análisis político y económico y la participación en foros y congresos en todo el mundo como presidente del Centro de Desarrollo Global para la Democracia. Verónica Fernandini, corresponsal en Lima de AméricaEconomía, conversó con él sobre la crisis mundial y los efectos que tiene y tendrá en el destino de América Latina.
Alejandro Toledo Manrique, ex presidente del Perú y presidente del Centro de Desarrollo Global para la Democracia
Foto: Diario Gestión
De acuerdo a los altibajos que aún mantiene la economía mundial, ¿cómo observa el futuro económico de América Latina?
En este mundo globalizado las economías y las finanzas también lo están; por ende, el comportamiento de la economía latinoamericana responde a lo que sucede en todo el mundo. Esta crisis financiera global, producida por los "timberos" del Wall Street del mundo desarrollado, ha tenido un efecto severo en Estados Unidos y Unión Europea, y un efecto mediano pero significativo en China e India, países que son muy importantes, porque juntos totalizan 2.400 millones de personas. En el caso específico de China hablamos de una economía que ha venido creciendo en los últimos 20 años a un promedio cercano al 10%, por lo que una caída como se pronostica, de 6% para 2009, significa para el caso del Perú y Latinoamérica, una contracción importante en sus exportaciones.
¿El paquete de medidas económicas que el gobierno estadounidense dictó para frenar la caída de su economía, y por ende la del mundo, está dando resultados?
El paquete de estímulo económico que está implementando Barack Obama en Estados Unidos y las medidas que se están adoptando en la Unión Europea están teniendo resultados que aún no se ven. Lo que sí puedo decir es que en este momento difícilmente se podría decir con seriedad que la crisis en el mundo ha tocado fondo. Todavía no lo ha hecho, y también hay que señalar que los efectos adversos de esta crisis financiera que se refleja en una contracción de la economía mundial van a tener una repercusión rezagada en América Latina. Actualmente se ve en Estados Unidos una tasa de desempleo inusual superior al 10%, cifra que es muy alta para una economía en donde la informalidad es muy baja. En América Latina una tasa de desempleo puede llegar a 9% o 10%, pero tiene el respiro por el lado del sector informal. Si al 45% promedio de informalidad de América Latina se le aumenta el 10% de desempleo abierto se produciría un desborde explosivo, ya que no hay una economía que lo soporte.
Queda claro entonces que seguiremos sintiendo los efectos en América Latina.
América Latina está siendo golpeada y la crisis aún no toca fondo. La región venía creciendo antes de la crisis a un promedio de 6% en los últimos ocho años, pero esa tendencia se rompió. Para 2009 se pronostica un crecimiento de cero e incluso menor a cero. Y es que las exportaciones de la región se han reducido considerablemente. Por ende los ingresos fiscales han caído y la tasa de desempleo ha aumentado. En ese sentido, los que estaban en la llamada "clase emergente" caerán por debajo de la línea de la pobreza, ya que pasarán a engrosar el ejército de desempleados.
Pero hay países en América Latina como el Perú, Brasil o Chile a los que la crisis los encuentra en mejor posición...
La crisis agarra a todos en América Latina. Sería poco serio decir que hay un país que sea inmune al impacto negativo de la crisis financiera que se refleja en una contracción de la economía mundial. En el continente en general va a crecer el desempleo y crecerán la pobreza y la desigualdad, situación que motivará una tentación para el gasto populista en algunos países. No obstante, hay que admitir que en términos relativos la crisis nos toca mejor posesionados que hace 20 años. Si esta situación se hubiera producido en las décadas del 80 o 90, simplemente la región estaría en llamas. Las variables económicas que ha tenido la región nos hacen prever que podremos salir adelante, pero vamos a tener que esperar hasta fines de 2010.
¿Cómo influye la variable política en la recuperación de la región?
Si al termino económico se le agrega la dimensión política, la crisis se exacerba y golpea a los países que han adoptado una orientación más populista-autoritaria. Lo que pasa es que políticamente aquellos que han adoptado esa noción vacía de un populismo autoritario capitalizan sobre la desesperanza de los que ya eran pobres y que ahora han entrado al ejército del desempleo por efecto de la crisis. Estos países pueden regalar pescado mientras que hay desesperación. Mientras que las economías de la región se contraen los pobres aumentan, entonces encuentran un terreno más fértil para sembrar un populismo irresponsable. Definitivamente, la variable política influye en el análisis de la región.
Situándonos en el caso concreto del Perú, ¿cómo cree que está afrontando la crisis y qué proyección tiene su recuperación?
El Perú ha sido la estrella de América Latina en los últimos ocho años. En 2008 su economía creció 9,8%, una tasa impresionante que si bien estaba influenciada por los buenos precios de las materias primas en el mercado internacional, también hay que reconocer que las políticas económicas estaban ordenadas. No obstante, hay que recordar que cuando se produce la crisis, el presidente Alan García dijo que no se debía hacer caso a aquellos irresponsables pesimistas que decían que la crisis nos afectaría, y que sólo el crecimiento de China y el Perú salvarían al mundo de la crisis financiera. Dijo que el Perú estaba blindado a los efectos de esta crisis. Yo soy un hombre que convive con el optimismo, pero hay que mirar la realidad, porque el grito de los pobres puede perturbar la gobernalidad democrática.
Pero luego el propio García admitió que la economía peruana fue golpeada...
Cuando se vio obligado a sentir el golpe creó el programa anticrisis, luego vino el paquete de estímulo económico y señaló que si bien el Perú sería impactado por la crisis, el PIB crecería 5%. No obstante, si miramos los datos veremos que a partir de setiembre de 2008 la economía peruana comenzó a contraerse crecientemente y mes por mes fue cayendo hasta llegar a abril de 2009 con -2% y a mayo con 0,4%. Es decir, tenemos un golpe duro y hay que enfrentarlo con realismo, optimismo, con sentido constructivo y sin poner cortinas de humo para no mirar la realidad, porque la crisis afecta a todos los peruanos.
¿Postulará nuevamente a la presidencia del Perú en 2011?
Es un tema muy lejano y no está en mi agenda porque tengo muchas responsabilidades, una de ellas es la Fundación Global para el Desarrollo de la Democracia. Además, tengo responsabilidades con mi partido y con mi familia. Por ahora mi preocupación es fortalecer mi partido.
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