Gracias a este desarrollo, la papa sería resistente al mildiu, una de las enfermedades que afectan a este cultivo.
El mildiu de la papa (Phytophtora infestans), una de las enfermedades más importantes de la papa, ahora podrá tener solución.
Esto gracias a que la compañía alemana Basf está trabajando en el desarrollo de una papa genéticamente modificada (GM) –la cual ha sido llamada Fortuna-. Esta papa está basada en una variedad europea con genes de una papa de Suramérica, los cuales le confieren resistencia a esa enfermedad.
A diferencia de las otras papas desarrolladas por Basf (Amflora y Amadea), Fortuna estará destinada para consumo humano. La compañía espera poder solicitar la autorización para su cultivo en 2011 y, si es así, es probable que se encuentre en el mercado para el 2014.
Hace cinco meses, la compañía (Basf) obtuvo el permiso para la siembra de la papa Amflora, destinada para su uso industrial ya que ha sido modificada genéticamente para que su fécula contenga prácticamente un 100% de amilopectina y, al no contener amilosa, reduce los costos de producción, ya que no es necesario recurrir a los procedimientos convencionales de extracción y lavado de la misma.
Así mismo, a finales de agosto la misma compañía presentó una solicitud de aprobación para la papa Amadea, también para uso industrial, la cual fue modificada genéticamente para mejorar sus características amiláceas y así se utilizarla más eficientemente para la fabricación de pasta de papel, textiles o adhesivos.
El mildiu de la papa (Phytophtora infestans), una de las enfermedades más importantes de la papa, ahora podrá tener solución.
Esto gracias a que la compañía alemana Basf está trabajando en el desarrollo de una papa genéticamente modificada (GM) –la cual ha sido llamada Fortuna-. Esta papa está basada en una variedad europea con genes de una papa de Suramérica, los cuales le confieren resistencia a esa enfermedad.
A diferencia de las otras papas desarrolladas por Basf (Amflora y Amadea), Fortuna estará destinada para consumo humano. La compañía espera poder solicitar la autorización para su cultivo en 2011 y, si es así, es probable que se encuentre en el mercado para el 2014.
Hace cinco meses, la compañía (Basf) obtuvo el permiso para la siembra de la papa Amflora, destinada para su uso industrial ya que ha sido modificada genéticamente para que su fécula contenga prácticamente un 100% de amilopectina y, al no contener amilosa, reduce los costos de producción, ya que no es necesario recurrir a los procedimientos convencionales de extracción y lavado de la misma.
Así mismo, a finales de agosto la misma compañía presentó una solicitud de aprobación para la papa Amadea, también para uso industrial, la cual fue modificada genéticamente para mejorar sus características amiláceas y así se utilizarla más eficientemente para la fabricación de pasta de papel, textiles o adhesivos.
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